Deberías odiarme Con toda tu alma
Tanto que se extinga cada rayo de sol
Al recordarme.
Destrozar cada palabra que hayas sentido
Salir de mis labios,
Denigrar cada recuerdo
Pervertir cada sensación de perdón.
Debes odiarme
Como al peor de los asesinos
Al más cruel violador
Como si fuera la peor parte de vos.
Que ese odio sea tan inmenso
Que libere por fin mi alma
Y ya no exista la mínima posibilidad
Siquiera para un adiós.
Valeria Elías
Siento aún tu lengua jugando con mi piel,
mis labios mordiendo tu cuerpo...
siento la agitación del espíritu
y la sensación de saciedad...
Cada instante de suspiros
cada caricia encontrada
cada mirada medida
cada beso entregado.
Te siento, me sientes
y el universo se estremece ante tanta inmensidad.
Silencio...
La pasión no quiere develar ansiedad...
Valeria Elías
Tanta soledad
bastarda y absurda.
Tanta ausencia
cruel y devastadora.
Husmeando en el
umbral de la locura,
sometidos a lo que
pocos fantasmas
vagabundos resienten.
Animales de ojos desorbitados
asechan a la paciencia
lograda de la concentración
masiva, para un control
estricto, sentimental.
Ropas destruidas,
sonrisas fotografiadas
verdades que no lo son.
La flor de la vida
con sus lustrosos colores
y el espejo que amamos.
y la revolución cubana.
Es importante llamarse Ernesto;
es necesario reconocer
que uno no es nada.
Destripar a la muerte
y dejarla destrozada.
Tanta luz y sombra
habitada, deshabitada.
Valeria Elías
escribir en todo tu cuerpo,
la mejor poesía
esparcida como un aceite fragante.
Descubrir el misterio que lleva
a tocar el corazón con cada verso;
que irradie toda la pasión
que ansias te envuelva
y te deje aún sediento,
quieres que escriba
que te escriba
que te arme y te desarme
quieres excitarte que te excite...
Quiero escribirte poesía
porque eres la preferida
entre todos los amantes
del insomnio, sin perdón.
Valeria Elías
Colo: aún y así te regalo une petit mort, simplemente por lo que sabes y me brindas...
bellas ideas se prenden como enredaderas
de la mano poeta, que como flores las madura.
historias que se cuentan en los sueños,
en los miedos de la realidad y la vida misma.
como susurro al aire cantan las imágenes
y una paciencia de dulces silencios gobierna sobre la nada.
por qué el todo aún no para de sangrar?...
no hay espina sin rosa,
como no hay poeta sin musa.
Valeria Elías
Por qué no tenemos coraje de enfrentarnos a nuestros sentimientos?
Por qué nos mentimos?
O por qué negamos las cosas que sabemos por ciertas?
Por qué las personas esperan perder algo para comenzar a valorarlo?
Por qué piensan cuando ya es tarde?
Por qué se preguntan cuando ya no hay solución?
Por qué no dicen la verdad cuando la oportunidad es obvia?
Por qué no se arriesgan a perder lo perdido preguntando lo obvio, negando lo merecido y pretendiendo que este juego irónico tan sólo es la excusa para verse otra vez…?
Valeria Elías
Extraño al hombre que no eres;
porque en las noches frías
siento tu dulce abrigo
dentro de mi corazón.
Quiero al hombre que eres,
porque sin razón sus ojos, su voz,
su todo, es casi perfecto.
Deseo al hombre que no eres
tus defectos son dulces errores
que la naturaleza guía.
Extraño al hombre que eres,
porque sin vos no tendría
tal vez, algún sentido
continuar caminando
por esta vida.
Amo al hombre que eres,
respeto a hombre que no.
Te amo, por lo que eres y no.
Valeria Elías
Cualquier perfume
es bueno para tu colchón,
pero no cualquier alma
para tu canción.
Lo que buscas no es
lo que encuentras,
lo que tienes no es
lo que quieres.
Dame más,
quiero más,
necesito ser yo
sin perderme en vos.
Cualquier momento es soledad
en un alma intranquila,
no hay Ariadna
que te haga sentir su Teseo...
y miras a tu alrededor
pero solo vez desesperación.
No hay corazón amargado
que no sea amigo del rencor,
la desgracia de ser
el único en el montón
de entender todo aquello
que los otros no.
No hay perfume
que no quiera ser canción
pero cualquier canción
no es perfume para
un buen colchón...
Valeria Elías
