En mi
vida, y haciendo un racconto, me he dado cuento que soy muy sociable, que tengo
facilidad para acercarme a la gente y conectar de diversas formas con cada uno.
Por mis diversos trabajos u oficios, mis preferencias de estudio, mis actividades
extracurriculares, por el simple hecho de estar esperando un colectivo, o de
regalar una sonrisa, muchas almas se sumaron, algunas por segundos, a mi
universo.
Claro
que no siempre me he cruzado con las mejores personas, de hecho, existen aquellas
que aún insisten en oscurecer mi vida, porque no soportan la propia, porque no
toleran la luz, o porque no saben simplemente que hacer con lo que son. Esas
son las personas que no quiero en mi vida, aunque las circunstancias las
acercan, la misma decisión personal de no querer compartir con ellas lo más
íntimo, lo más significante, me salva de terminar actuando como ellas
pretenden, apagando eso por lo que tanto trabajé, un alma limpia.
A pesar
de ello, hay mucha gente que quiero, y esto es recíproco, he sabido cultivar mi
jardín, cuidar mi universo y sobre todo, alentar a muchas personas a hacer lo
mismo, a vivir intensamente, a sentir lo más profundo, a vivir sin importar las
cosas mínimas. Apuntar a lo máximo, y no desistir.
Llegar
a mis 37 con la conciencia tranquila, con el alma limpia y las intenciones de
seguir por el mismo camino es lo que me hace inmensamente feliz, porque seguí
los consejos de aquellos maestros que me dijeron “cuidate de los aplaudidores”,
“de los que palmean la espalda” ,“de los que dicen una cosa y hacen otra”, “de
los alabadores y de los críticos sin escrúpulos”, me dijeron “no necesitas una
coraza, sino aprender a cuidarte sin perder la esencia”, me dijeron “disciplina
es igual a talento protegido”, y remarcaron que “el amor es siempre lo más
grande que existe”… Algunos están, otros ya no…
Y es
larga la lista de los que ya no están, los momentos en que se recuerda, se
extraña y aún así, se vive, feliz de haber compartido, de haber vivido, de
haber podido tocar su alma aunque sea un poquito, son ellos ahora los que
cuidan de uno. Felíz por ellos también… en su homenaje.
Por
toda esa gente que brilla a mi lado, por toda esa nueva gente que se va
sumando, por todos los que brillaron, inmensamente feliz de cumplir un año más
de vida y de poder compartirlo con todos y cada uno de ellos.
Feliz
cumple a mí! Y un deseo enorme de que siempre siga siendo tan feliz, con tanta
gente maravillosa a mí alrededor…
1 comentario:
Es grato navegar al azar y encontrarse con alguien que ofrece así abiertamente su radiografía del alma. Gracias.
Saludos.
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