Y canté las 40

 

Qué te voy a decir, si ya para nacer fui todo un suceso.

Casi terminaba el año ’80 y no aguanté una semana más, simplemente decidí salir. Así, como siempre soy, impertinente, decidida y sobre todo curiosa. Desde entonces, lo que fue cambiando, además del físico y alguna fisonomía, es la forma de pensar y ver el mundo, claro, uno incorpora experiencia y conocimientos.

Llegar a los cuarenta años atrás, era todo un logro, hoy, como dijo hace unas semanas un amigo “los 40 son los nuevos 20” y ciertamente, podría decir que es así. La edad es una actitud, y una aptitud, supongo también.

Hace quince años que escribo por mi cumpleaños. Decisión que tiene que ver con darme el gusto de hacer lo que me gusta y lo que quiero. Jamás hubiera imaginado que 15 años después habría una pandemia, tendríamos un gobierno nefasto, y todo lo que hemos invertido en ser lo mejor en lo que hacemos, pasaría a ser un mero detalle laboral, y no una oportunidad de estar mejor.

En todo este tiempo, también uno aprende sobre la vida y las personas, es como que va descubriendo algunas verdades, revelando mentiras, aprendiendo a sobrellevar el caos de una forma más sana o menos traumática.

La verdad, es que he conocido muchas personas de muchos lados, muy diferentes, aún sin hablar el mismo idioma. Entendí, que no todos estamos a la misma altura o podemos enfrentar o hacernos cargo de las cosas de la misma forma, cada cual hace lo que puede o está a su alcance en ese momento, y debemos entender eso.

Pero, hay personas verdaderamente valen más que lo que valen las deudas financieras de la vida. Las personas que se quedan a nuestro lado por amor. Pueden ser familiares o amigos, en esto nadie está “obligado”, uno elije con quien vivir bien y feliz. Nos elegimos y compartimos desde ese punto la vida. Algunos se van antes, no por ello pasan al olvido.

Mentiría si no diga que extraño a mis abuelas, a mi tío, a mis amigos que ya están. La vida se trata de eso, de ganar y perder, de costo y beneficio. Es un loco equilibrio que cuesta conocer y alcanzar. Somos malabaristas intentando abarajar las pelotitas en el aire, y aún así, siempre alguna cae. Debemos aprender a aceptar eso y lograr seguir adelante, a pesar de todo.

Hay personas que no valen ni esta mísera mención, por eso muere acá, a todas ellas perdón y gracias.

Soy escritora, es algo natural, soy periodista por elección, soy una artista por vocación, pero me convertí en La Vale Elías por decisión, aunque digan que es un alter ego, ser lo que soy llevó todos estos años de triunfos y derrotas, muchas veces me pregunto si alguien se animaría ponerse mis zapatos, porque casualmente solo calzan conmigo, a muchos le sobraran impresionantemente y a otros, los apretará como nunca. Conmigo los puntos medios son, todo un logro.

Estoy feliz y agradecida por tantas cosas, con tanta gente, que nombrar todo, sería una biblia jaja

Simplemente, quiero reflejar que vivo acorde a mis valores y principios, aunque estén pasados de moda, mi conciencia siempre en paz, mi alma llena de luz y mi corazón dispuesto. Mi cabeza que no para de pensar y sugerir cosas, intento cambiar el mundo desde mi pequeño espacio, mis aspiraciones nunca pisan a otros, sino que construyen con el otro, algo muy loco para los tiempos que corren, donde todos compiten, aún sin tener la capacidad de hacerlo.

Por fin entendí, que no es que uno se rinde, sino que aprende que pelear con idiotas o reverendos hdp no tiene ningún sentido, más que desgastarte. Así que, elijo las guerras con más cuidado.

Siempre fui una buscadora y una guerrera. Ahora, soy igual, solo que con más audacia e inteligencia.

Son 40 años de vivir intensamente, de no privarme de nada, a menos que sea destructivo o perjudicial. No sé qué depararan los próximos 40 años, aprendí a esperar lo mejor siempre.

Gracias infinitas a todas esas personas que están en mi vida, por una cosa o por otra, a los que casualmente se cruzaron, los que ya no están, a los que se fueron e hicieron un gran favor. Ser feliz es una decisión y soy feliz con lo que soy.

Feliz cumple a mí! Y gracias a todos los que comparten esta felicidad conmigo.

La Vale Elías