Instinto.
Me persigues, no me dejas respirar, sombra errante que se hace perenne. Y me muerdes en el recuerdo y ahuyentas con sarcasmos el olvido. ¿En que rincón me he de esconder, en que dirección me puedo ir?
Quise escaparme, me creí lejos, pero me encuentras sin siquiera buscarme.
Ángel malvado, sádico, como puedes presionar mi silencio, como arrancas palabras cuando no quiero hablar.
Oscuro, obtuso, reprimido, ángel que se cree demonio.
Quiero ser, pero no quiero perder tu muerte, mi muerte, esta muerte tan nuestra.
Ya no somos moléculas distintas, somos... Sed sedienta, hambre de carne y egoístas ensimismados; cretinos desgarrando sueños y esparciendo sangre por doquier.
Sin embargo no me resisto a vos, me excito en el dolor de tu indiferencia y me entrego a tu deseo secreto, y te odio... deseo tanto destruirte como amarte... Puros instintos.
Valeria Elías.
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