martes, septiembre 27


La luna, esplendor divino
que se dibuja silueta al agua.
Ella misteriosamente, con su silencio
va recitando el clamor de su aura,
nada le impide aún ver su sol...

El sol, majestuoso y firme,
imponente hasta lo inexplicable
se glorifica en el silencio
y llora en secreto
la vida lejana de su amada eterna.

Nada es imposible a estas cuestiones del universo.
El amor es poca veces concreto,
pero es un amor que existe, sino ella
aún no conservaría su reflejo...

Los eclipses son cortos,
pero eternos.

Valeria Elías.

1 comentario:

Unknown dijo...

Bunazo, mmm sabes me gusta bastante la poesia seria bueno k publicaras algo sobre la esctructura del Sistema en k vivimos, ... http://algoritmopuro.blogspot.com/