Escribir, con la pasión que no se tiene
por los sueños que no se viven
como los analfabetos.
Escribir porque no se tiene nada que hacer
porque el tiempo corre y no se puede recordar
porque algo duele, algo sana, algo vive...
Escribir sin pensar como
sin proponer cuando
sin premeditar el final.
Escribir sin puntos ni comas
por intuición, intención, inspiración
como hambriento de fatiga.
Escribir con transpiración
frío, calor; sin incisos
porque un amigo estás bien, está mal
o para brindar porque somos amigos.
Escribir porque se ama
como las rosas perfuman,
sin perder pasión
ganándole al desgano.
Escribir porque se tiene algo que decir
algo que callar, algo que hay y no hay
sin excluir, sin sumar, sin restar
ni menos aún ignorar.
Escribir cuando se tiene hambre,
cuando se está muerto,
cuando se está vivo,
cuando el silencio falta
porque sobra,
y no hay sed que alcance.
Escribir, escribir, sin escribir
por siempre, para siempre
por vos, por mí y sin nosotros;
históricamente, revolucionariamente,
eternamente
como una forma universal
de ser y no ser
y de esta forma vivir
para que cada muerte
sea una estrella
y cada vida una rosa
que vive en ella.
Valeria Elías
1 comentario:
Dicen que escritor es aquel que le ha enseñado a su cabeza a portarse mal... y vos chiquita si que se lo has enseñado...
Un beso
Publicar un comentario