miércoles, julio 5






Esa necesidad constante

de agua sedienta,

el impulso oceánico de llegar

a playas desiertas.

Esa distancia maldita que revoluciona

la cabeza,

de aquellos que sin piedad y con temor

se arriesgan a la distancia

creyendo tan sólo en el amor...

La búsqueda constante

de soles antes de la primavera

y el encuentro siempre certero

con la luna traicionera.

Esa incesante necesidad

de mirarnos a los ojos

de decirnos las palabras

y de sentir el sabor de la piel

cuando la luz se apaga.

La soberanía de tu sombra que se presenta

cuando el alma llora,

preguntando qué será.

Valeria Elías

4 comentarios:

Mirtha dijo...

Preguntando que será?? preguntando donde estás?? porque la distancia juega con nosotros así? si yo quiero estar contigo y tu quieres estar conmigo, quiero mirar tu bellos ojos azules tan claros como el cielo, tan transparente como el agua, tan necesarios para mi. Y esa sonrisa tan encantadora, mi ángel... donde estas?

Bello escrito valeria, muy bonito e inspirador.

Rolando Escaró dijo...

voluntad de amor, anhelando saber a cada instante que hace la persona que habita nuestros sueños.
precioso post

Anónimo dijo...

Uh! leí... leí y entendí, pero para decir algo al respecto necesitaría digerir... pensar.

No soy una persona de rápida conclusión, y si aveces lo hago, es el motivo porque me gusta decir que amo la contradicción.

Entonces voy a decir algunas cosas viejas:
*Gracias por tu explicación sobre la frase de Cheratti.
*Hermosos un texto tuyo que leí en la revista del Instituto...

Hasta ahí llegué.

Besos.

Valeria Elías dijo...

Gracias Mirtha por la visita, muy lindo lo que dices en tu blog!
Digler, entiendes perfectamente lo que se siente lo ví en tu blog...
Homero! el anónimo Homero Morales! me gustan mucho las contradicciones y las paradojas... Mo agradezcas nada la agradecida soy yo por ser tan hermoso jajaja ¿acaso me equivoco, o me debes una cerveza??? gracias por tu visita que se repita...