sábado, mayo 17


Con olores a papa frita

y un repollo a medio cortar,

la vieja conversaba

de su largo andar.

El crujiente ruido

exhala emoción

en una noche de media luna

y de un esperar sin calor.

Buscó en un cajón

los viejos apuntes de consejos.

Doradas papas las esperaban,

frío y tibio corazón.

Los colores fluían

en la ensalada de aquel mesón;

linda noche pasarán

las niñas, que ya no lo son.

Valeria Elías

6 comentarios:

Un sitio de poesía dijo...

Lindo poema. Refleja ese paisaje hogareño de la cocina que uno siempre recuerda con afecto.

George dijo...

eh, hay imágenes y olores aquí

Rolando Escaró dijo...

linda noche,mañanas y tardes...que la juventud es una sensación que no tiene que terminar

bello texto

Maya dijo...

Hermoso poema mi querida Amada Inmortal. Bellísimo, dulce y sanador.

Un beso.

M.M.

Anónimo dijo...

Al leer tu poema me hiciste recordar un libro que leí hace algún tiempo " Como agua para chocolate" todo un placer para los sentidos. Como tus letras hoy, culentas y apetitosas entre olores y sabores.

Besos tiernos y dulces para ti.


** MARÍA **

Yessi dijo...

Un dulce y bello poema que hace recordar, suspirar y soñar....

Un enorme abrazo preciosa.