jueves, noviembre 4

Dejar que la poesía
pase por mí,
que se vuelque en palabras,
en silencios           en sonidos,
en miradas.
Dejar que la luz penetre
en el más infame rincón,
saque a relucir lo que hay
y lo que alguna vez faltó.

Yo sin apurarla
la dejo transitar.
Ella entra, hace lo suyo
y luego me regala
su paz.

Valeria Elías

3 comentarios:

**kadannek** dijo...

Es lindo leerle tan apacible y serena, con estas letras "suaves" y armónicas. Lo sentí femenino, delicado, hasta con cierta elegancia clásica. Bella ilustración de Luis Royo, otra belleza más.

Saludos.

Un gramo de locura dijo...

Me quede pensando en tu musica y realmente me aterro perder la mia asi que te doy las gracias por obligarme a hacer un Back Up, por otro lado te cuento que guarde tambien muchos de tus escritos, por que son cosas que tampoco quisiera perder
Bss y gracias

Isabel dijo...

Tu soledad la sentí tan profunda que al escribirte mis palabras se deslizan en el eco.
Tanto tiempo después y aquí regreso para volver a leerte. Encontré una calma nostálgica que duele un poquito.
Me alegró regresar.
Besos