martes, diciembre 28

Hasta siempre "El Edu Baumann"

¿Escuchan en el fondo?

Un amigo entrañable se hacía esa pregunta, pregunta vinculada a los ambientes culturales. Como toda persona vinculada a la cultura tenía sus bemoles, sus claroscuros, sus prosas inconclusas, pero también tenia eso... eso que es ese no se que que te hace distinto del resto.
Eduardo tenía sus propias convicciones, sus momentos de lucidez y sobre todo su sentido del humor, que muchas veces era el aliciente a la madrugada, cuando el insomnio podía más que Morfeo.

Algunos se preguntaran porqué escribo, y la respuesta es muy sencilla, porque es lo primero que me salió y porque Eduardo no hubiera esperado menos de mi. Le escribo a él, que fue junto con su compañero Jorge Céspedes quienes me abrieron las puertas de la radio para hacer llegar mis primeros versos, quienes me entusiasmaron para seguir adelante, fueron ellos quienes me mostraron la magia de una radio con cultura.
Baumann era un caballero, mentiría si digo que alguna vez lo vi haciendo algo que no correspondía, al menos jamás lo vi en situación alguna que falte a lo que digo. Se que le gustaba jugar futbol, que disfrutaba de hacer cosas con sus amigos, peñas, reuniones y esas cosas, sé también que tenía su familia y los amaba.
Para mi fue una persona culta, amable, muy querible y sobre todo un ejemplo de radio. Una radio pensada, escrita, planificada, respetando tiempos, sin el acelerado último momento, una radio para escuchar.
La vertiginosidad del Edu pasaba más que nada por sus discursos, algunos contundentes, otros incendiarios, otros dulces y algunos descuidados. Pero siempre con la propuesta de ser escuchados y la posibilidad de que sean criticados, a él le gustaba el debate.
Pero anoche, un micrófono vacío nos sorprendió a todos, la madrugada se vistió de luto y nadie escuchaba en el fondo... Es que Eduardo tuvo que salir de imprevisto a conocer otros lugares, a buscar nuevos horizontes, tal vez, iluminar algún otro escenario... No lo sé, sólo se que se fue y que nos dejó sin previo aviso con el micrófono abierto, con la invitación de seguirle la posta, con el recuerdo vivo de que estuvo y estará siempre, porque cada vez que se encienda una luz o se corra un telón, siempre nos preguntaremos ¿Escuchan en el fondo?

Querido Eduardo, siempre te seguiremos escuchando, con tu risa de madrugada, con tu alegre bienvenida. Te deseo un buen viaje y te agradezco por haber formado parte de mi vida... Descansa en paz mi querido, ya nos encontraremos algún día para volver a escuchar de “La vie en rose”, ese día que nunca olvidé.

Valeria Elías






2 comentarios:

MAR dijo...

Lo lamento mucho, un abrazo grande para ti y para él, desde la tierra al cielo.
Besos
mar

Ricardo Miñana dijo...

Que la ilusión y la esperanza sigan llamando a la puerta en el nuevo año que llega,
y que se cumplan tus deseos.

¡¡¡Feliz año 2011!!!