lunes, mayo 1


He aquí una derrotada sin guerra, un cúmulo de emociones sin sintonía, un lugar oscuro y molesto en donde las sombras transitan.

Una palabra acaso, una Sonrisa bastarían? Ya no son momentos de arrepentimientos y reclamos, ya no es momento de proclamar una vieja herida...

Si la vida te regala una estrella, si el deseo y la pasión se conjugan en el misterio de unos ojos fijos... ¿qué es lo que te empuja al silencio peor de la vida? ¿ qué te impide la libertad de un alma reprimida?... Casi como clavos son las palabras, cada línea es un renglón de perdición...

Tengo el infierno ganado pero busco merecérmelo, y soy cobarde, soy una rata que se esconde de la vida misma, soy la perdición de los perdidos y el fin que nunca tuvo inicio.

Tal es mi desazón, mi maldad y mi rebeldía que no soporto estas mismas palabras que hoy me crucificaron.

Perder una batalla sin guerra!!!

Y aún la sangre fluye por mis venas, que ironía, llamar sangre al líquido que escurre por el cuerpo, ese mismo que se enfría por los miedos...

La pasión se pierde en la razón, y las ganas se guardan en un cajón con candados y cadenas que siempre se fuerzan por no salir.

Si dios abre una ventana yo las cierro todas, soy un desterrado sin tierra y un dueño sin posesión, he aquí a la única e invencible bestia que siendo redonda aún ilumina por la noche y siendo sensible se parte una y mil veces en estrellas que pocos saben recoger...

Para que huir de una batalla ya perdida, para que ganar una batalla que no lleva a nada...

Y todas las noches salgo resplandeciente esperando que al mirarme vean más que un objeto que embellece.

Amante soy entre los amantes y musa entre los escribientes... dos caras que se juntan para ser...

Valeria Elías

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Este está joya, me siento tan identificado

Valeria Elías dijo...

bueno, gracias, pero me gustaria saber quien sos :)