Ese mismo líquido que recorre las arterias,
Se esparce entre las venas
Recorre cada centímetro del ser,
Logra una temperatura superior al mismo infierno
Y proclama su sed a viva voz.
Brebaje divino
Que se representa en vida, hechos concretos
Y estimula la masa boba,
Ese aparato que se sacude ante su paso.
Esas miles de millones de chispas
Que son capaces de producir un incendio
En el silencio de la noche.
Néctar divino que alimenta las almas,
Las oscuras y las más claras…
Bebida prohibida para los tibios, si acaso la probasen
Seguro morirían súbitamente…
Su último suspiro sería: libertad!
Qué saben lo que es el poder?
Quién puede hablar sobre lo que desconoce?
Acaso no hablamos de lo mismo?
Uno se deja arremolinar por ella,
Se entrega y es su esclavo.
El amor la acalla un poco.
El dolor la revela inconcientemente.
Aprendemos a expresarla en el sin ruido cotidiano,
Con el simple brillo de los ojos
Y con sangre
Que por no hablar… se derrama…
Valeria Elías
4 comentarios:
Interesante post, espero y deseo este bien! un abrazooo
Hola amiga, que bello poema. La sangre que corre por mis venas y que se enciende al compas de los recuerdos que duelen todavia. Un beso amga. cuidate.
Muy bien logrado… acabado, redondo.
Felicidades
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