domingo, abril 26

Los espantapájaros.


Había en un campo de Santa Fe, una niña espantapájaros que cuidaba unos cultivos de frutilla. Ella se sentía un poco sola en tan basta extensión, por ello al llegar la noche se descolgaba de los troncos y salía a recorrer el sembradío.
Por las mañanas, los pájaros venían a visitarla, ya que, aún siendo un espantapájaros, era simpática y dulce por lo que los pájaros se hicieron amigos de ella a condición de no tocar la siembra.
Un día, en una madrugada veraniega, un pájaro azul llegó con la buena nueva para la niña. Éste le contó con lujo de detalles que en el campo vecino estaban empezando a sembrar, que había gente nueva y con ellos un espantapájaros, más nuevo, joven niño que tampoco parecía tan malo.
La niña se sintió feliz con la noticia pero a la vez un poco asustada, ya que otros pájaros le habían contado que existen ciertos espantapájaros que son muy malos y temía que su vecino fuera así y asustase a sus amigos.
Al llegar la noche, la niña inquieta, se armó de coraje y se lanzó a investigar… Era una bella noche estrellada, con una luna esplendorosa, llena de magia con las luciérnagas haciendo coros.
Muy sigilosamente se arrimó al alambrado y los traspasó, al llegar cerca del espantapájaros huyó asustada al ver que este se daba vuelta con violencia…
Al otro día, sus amigos llegaron más tarde a su encuentro, todos conversaban sobre cosas nuevas y de lo bien que la pasaron. Ella, un poco curiosa y otro poco celosa, preguntó de qué se trataba la cosa…
La cuestión era que los pájaros antes de pasar por el campo de su amiga, pasaron por el del vecino y allí se encontraron con que el pequeño espantapájaros los estaba esperando con semillas y agua para compartir…
La niña espantapájaros al escuchar esto quedó más intrigada que antes, así que se armó de valentía y esa noche decidió enfrentar a su vecino…
Cuando llegó lo encontró sentado, mirando el cielo, esta vez más precavida, se arrimó por entre las matas para no alertarlo… Cuando lo tuvo suficientemente a la vista, noto que su cara estaba triste y sus ojitos brillosos.
Entonces, sin nada de cobardía, se arrimó a él y lo saludó, le sonrió y lo miró tiernamente. Él, casi inexpresivo, abrumado por la situación, saludó cortésmente y quedó pensativo.
Ella, que no podía esperar, comenzó hacerle preguntas que él amablemente respondió. Él, a su vez, le contó que la noche anterior se asustó al escuchar un ruido, cuando se dio vuelta encontró una sombra que huía, inmediatamente se dio cuenta que era ella y que la había asustado sin querer…
También le dijo que al sentirse tan solo buscó compañía en los pájaros y que ellos le contaron sobre ella, que es tímida y algo miedosa y que por eso había huido la noche anterior.
El pequeño espantapájaros no pudo ocultar su alegría al recibir nuevamente la posibilidad de poder acercarse a ella, siendo que él era más tímido y más miedoso por la diferencia de edad…
Y así, esa calma noche, se produjo el milagro de una tierna amistad. Por las mañanas los pájaros vuelan entre uno y otro llevando mensajes y por las noches, se encuentran cerca del alambrado para caminar hasta la laguna y conversar sobre la vida y escuchar a los grillos junto al rocío que los busca acariciar…

Valeria Elías

FELIZ CUMPLE CRIS!!! MI QUERIDO NIÑO!!! PENSASTE QUE ME OLVIDÉ JAJA NAAA! JAMÁS!, TE MERECES ESTO Y MUCHO MÁS, POR SER LA PERSONA QUE SOS, AUNQUE TERMINE PRESA JAJA TE QUIERO MUCHO PENDEJO... La Vale

5 comentarios:

Gittana dijo...

ha ha ha ha ha ha!!!! no terminará tu presa Val!!!!

que hermoso cuento!!! me llevaste a ese lugar con todas tus letras!!!

hermoso!!!

Mar y ella dijo...

Que lindo regalo,un bvello cuento,hace tiempo que no leia uno...
Un besito y que lño pasen increible en el cumpleaños...


Mariella

Cristian dijo...

Gracias Vale por las palabras :D vos también te merecés mucho más ;)

Un besote grande!

Maya dijo...

Bellísimo cuento Valeria. Un hermoso regalo para Cris. Me has hecho recordar los cuentos que nos contaba mi abuela.

Besos Mil,

Maya

Sandra Figueroa dijo...

Este cuento es precioso amiga, que lindo regalo para Cris. Besos, cuidate.