Hay que hacer el amor todos los días.
Levantarse como si el amante
más ferviente durmiera a nuestro lado.
Desperezar cada indicio de negatividad,
desterrar el miedo a no lograrlo.
Debemos aprender a amar
libre y de forma directa,
sin mentiras, sin ocultamientos,
sin rencores, sin pasado.
Amar la vida, el amor, la muerte
porque sólo aquello que se ama
se llega a comprender
de forma clara y profunda.
Hay que hacer el amor
ante la desesperación, el odio o la violencia.
Amar, amarse, dejarse amar…
Sentir en lo más profundo del ser
la eternidad y la felicidad
de la tarea cumplida.
Uno debe sentirse amante
y desenfrenar sus impulsos
ante la oscuridad de la cotidianidad.
Hacer el amor, por amor,
para más amor…
Ser libre al fin de toda prisión.
Valeria Elías
Titi: por todo lo hablado, lo dicho y no... Gracias y bienvenido a este mundo de locura y realidad... Besos
1 comentario:
Cito: "(...)Hacer el amor, por amor,
para más amor…
Ser libre al fin de toda prisión."
Precioso pensamiento. Lindísimo trabajo.
Abrazos.
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