La soledad en la penumbra del encuentro
entre bailarines que se ufanan
y son los amantes pertinentes,
que gozan frente la desdicha de ser dos
Sus juegos perdidos, sus historias contadas
y sus pobres, agrestes mimos repetidos,
agotados de tanto amor compartido.
Quienes antes supieron quemar el infierno
hoy, son cenizas de viejos recuerdos.
Valeria Elías
4 comentarios:
El arte de saber avivar el fuego, que aunque siempre deja cenizas también puede ser el lecho de los siempre existentes maderos de leña del amor.
Precioso poema sobre la realidad de muchas parejas.
Un beso, Who.
hermoso poema.
donde hubo fuego cenizas quedan.
me encanto,
besos
Un poema precioso, el amor de tu vida se ha hecho camino...
Un beso.
Aquel al que amas ya no está contigo, pero está en tí.
Saludos
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